
Andrés Duque
OTJENAYÁ
"Cabëng cá jtëtenojuabnayán"
Volver a meternos en nuestros propios pensamientos
Formación Musical
Conclusiones - reflexiones
Este proyecto significó mucho más que la creación de un producto: fue una oportunidad para poner en diálogo aspectos profundamente personales con un conocimiento musical y cultural que antes me era ajeno. Uno de los hallazgos más valiosos fue comprender por qué, desde niño, ciertos sonidos me llamaban tanto la atención. Al profundizar en géneros como el rock psicodélico y la música de tradición indígena, descubrí que detrás de esa fascinación había estructuras, timbres y significados que ahora reconozco, lo que me permite disfrutar mucho más conscientemente aquello que siempre me había conmovido de manera intuitiva.
A nivel académico y musical, el proyecto me permitió conocer conceptos y teorías que no manejaba, como la teoría neo riemanniana o la teoría de los tópicos musicales. También entendí, desde lo rítmico y lo estético, cómo ciertas músicas logran transmitir formas de pensamiento, espiritualidad o relación con el mundo que son radicalmente distintas a las que conocía. Explorar las cosmovisiones indígenas a través de sus músicas fue una experiencia transformadora; no solo amplié mi campo de conocimiento, sino que desarrollé una profunda admiración por la riqueza simbólica y técnica de estos pueblos. Aprender sobre culturas que durante mucho tiempo me fueron ajenas me permitió también reconocer los vacíos en mi propia educación musical y cultural.
En lo personal, este proyecto me llevó a un lugar de introspección al que nunca antes había accedido con tanta claridad. Tener que componer desde mi historia, desde mis contradicciones y desde mis preguntas, hizo que el proyecto no solo fuera un ejercicio artístico, sino también un ejercicio de memoria y de sanación. Musicalmente, cambió mi forma de sentir y pensar la música: empecé a notar capas, texturas, decisiones estéticas que antes me pasaban desapercibidas. Y algo clave fue haberme enfrentado a mis propios sesgos, especialmente frente a la psicodelia. Creía que la única forma válida de hacer música psicodélica era con una búsqueda introspectiva marcada, casi mística, pero descubrí que hay múltiples formas de acercarse a ella, cada una legítima desde su propia sensibilidad y contexto.